COSTUMBRISMOS
DE CIENCIA FICCIÓN y/o SURREALES, O SEA.
UN
DURO TRANCE
CLAUDIA
RUIZ RODRÍGUEZ (2º G DE ESO)
Salí
de clase de baile. Llevaba sudadera, unos pantalones ajustados y
tenía el pelo recogido en un moño despeinado. Cogí mi abrigo y
salí del centro. Era de noche y hacía frío. Empecé a caminar
hacia la parada del autobús. Llevaba cerca de cinco minutos
caminando. De repente, me crucé con un chico que no tenía muy buen
aspecto. Nos miramos una fracción de segundo y seguí caminando. De
repente me di cuenta de que el chico iba en mi misma dirección.
Estaba algo asustada, no sabía si me estaba siguiendo. Me crucé un
par de veces de acera y él lo hizo al mismo tiempo. Estaba
convencida de que me seguía, así que empecé a correr todo lo
rápido que pude. Él ya no disimulaba estar siguiéndome y empezó a
correr hacia mí. Resbalaban lágrimas por mi cara; miraba hacia
todos lados en busca de algún sitio en el que pudiera respirar
tranquila. Me di cuenta de que estaba llegando a la parada del bus.
Empecé a bajar escaleras demasiado rápido. Me tropecé y me hice
daño en el tobillo izquierdo, tanto que era incapaz de caminar. De
repente una señora apareció y me preguntó si estaba bien. Cuando
el chico la vio, se giró y salió corriendo. La señora llamó a la
policía y a mis padres. No dejé de sollozar hasta que llegué a mi
casa.
*****
EL
TERROR DEL PELO
JIMENA
FUENTES MOREIRA (2º G DE ESO)
Érase
una vez un hombre muy apuesto, al cual todas las mujeres querían
conquistar. Se llamaba Diego. Un día, la CIA habría de necesitar su
ayuda, pues era el hombre más apuesto del mundo. Cuando estaba en el
avión camino a Luxemburgo, el oficial Don Juanjo lo llamó: “Buenas,
señor Pelusa, ¿qué tal va el vuelo?”. Diego no pudo responder,
ya que lo oirían, y colgó. En ese mismo instante, Diego vio a una
mujer. Una mujer tan bella que Diego sabía que se casaría con ella.
Pero, claro, dicen que cuando conoces al amor de tu vida, el tiempo
pasa muy lento. Lo que nunca dicen es que luego todo ese tiempo se
recupera en cámara rápida. Todos salieron del avión y Diego se
quedó solo, pero salió del avión y consiguió alcanzarla:
—Oye.
No sé quién eres, pero sé que me casaré contigo.
La muchacha se rió:
—Me
llamo Sofía.
Los dos se enteraron de que trabajaban para el FBI. Pronto se casaron y tuvieron un conejo llamado señor Pelusita.
Un día cualquiera, Diego fue a cortarse un poco el pelo, pues parecía un cantante de heavy metal. Daba miedo hasta el punto de que su mujer murió de un infarto al verlo. ¡Diego estaba calvo!
*****
EL
CALVO CON PELO
SOFÍA
VICECONTE (2º G DE ESO)
El
señor don Diego después de escapar de la CIA corrió a Prusia a que
le hicieran un injerto de pelo. Le aplicaron una nueva forma química
de injertar cabello, en el transcurso de tal proceso, a don Diego le
ocurrió algo que nunca pensaron que podía pasar. El injerto fue
llevado a cabo por personas durante meses, pero aquel día a don
Diego le ofrecieron una nueva máquina preparada para injertar
cabello. Don Diego afirmó que no estaba planeado, pero se dejó que
aquella máquina lo hiciera; en medio del proceso, la máquina agarró
el resto del químico del injerto de piel y lo mezcló. En cuanto a
don Diego se lo injertó, este sintió un pequeño calambre tras del
cual empezó a ver unicornios y pequeñas motas de pelo hasta que sus
ojos se llenaron de pelo y tenía unos pestañones descomunales.
Don Diego salió corriendo, pero en la puerta lo esperaba un gorilón, vamos, un tío muy alto y rudo al que Diego empujó y por el que fue perseguido a la carrera. Diego huyó sin mirar atrás. Llegó corriendo a las calles de la pequeña ciudad en la que sonaba la canción: “¡Ponte la peluca… tururu ru ru… ponte la peluca!”. Don Diego empezó a subir edificios mientras sonaba aquella canción tan pegadiza, don Diego, en lo más alto, gritó: “¡Me pondré la peluca, que soy el don peluca! ¡El más calvo del mundo!”. En tanto que seguía sonando la canción, la ciudad alborotada y con miedo, recibió unos grandes helicópteros que llevaban una gran foto de Diego con pelo, con lo que este corrió más rápido tirando un puesto de boinas a su paso. Diego escapó de aquel lugar. Con sus grandes pestañones corrió, bajó, subió; se puso la peluca y siguió corriendo…
*****
FUTURISTA
ROMANTICISMO
MARTINA
HIDALGO PARIENTE (2º G DE ESO)
En
un futuro remoto la humanidad se había casi extinguido. Los niños
se iban al “Garden”, donde los entrenaban para pilotar robots; a
los niños en vez de ponerles nombres les ponían números. 018 era
un chico que conoció a una chica-demonio que se llamaba 009, era la
única que existía; 018 intentó salvarla, pero los descubrieron. Se
prometieron casarse, pero les borraron la memoria.
Cuando
018 ya se hizo adolescente, le pusieron en un equipo, el 13. Para
pilotar robots hacían falta un chico y una chica, pero el robot de
018 no funcionaba con su compañera y le pusieron otra, que era 009,
y esta vez sí funcionó. Poco a poco, empezaron a recordar todo y se
casaron. Después de todo aquello, apareció un dinosaurio robótico y, para matarlo, 018 y 009 se sacrificaron y poco a poco sus compañeros
volvieron a crear el mundo plantando con los demás equipos que
sobrevivieron, mientras, un árbol, que apareció desnudo; cuando se
sacrificaron 018 y 009, creció con ellos.
*****
EL
DÍA DE MI BODA
SILVIA GARCÍA VARONA (2º A DE ESO)
Yo
iba por la calle con un francotirador matando a todos los alienígenas
que veía. Esa era mi profesión, era policía y mi misión era
salvar a todo el mundo de los alienígenas. Todos se pusieron en el
cielo haciendo un ruido raro y, de repente, se separaron de golpe.
Había una luz muy brillante morada. Fui hacia ella, no me acuerdo
cómo, pero conseguí tocarla. Llegué a un sitio raro, muy raro,
porque al tocarlo había viajado en el tiempo. Los coches volaban y
todo era súper moderno. Vi un montón de gente justo al lado de un edificio
que parecía ser una iglesia y me acerqué por curiosidad, y allí,
en el altar, estaba yo, a punto de casarme con una chica preciosa; me
asusté; no entendía nada; le pregunté a un señor en qué año
estábamos y me dijo:
—Normal
que no te acuerdes, seguro que estás muy nervioso porque hoy te
casas.
Me
llevó al altar, y mi “yo” del futuro me cogió y me dijo que tenía
que regresar al pasado porque en la noche de los alienígenas me
enamoraría y si no estaba allí justo en dicho momento no estaría
ocurriendo tal cosa.
Recordé
dónde estaba en el portal. Me despedí y conocí a mi futura esposa
y cuando nos casamos recuerdo aquel día en el que viajé al día de
mi boda.
*****
LOS
VIAJEROS DEL TIEMPO
RUBÉN
MARTÍN GONZÁLEZ (2º A DE ESO)
Érase
una vez unos caza-recompensas futuristas que viajaban por el tiempo
buscando reliquias de otras épocas. Un día viajaron a una época
muy avanzada. Estaban en el año 2012. En ese año la tecnología
estaba por todas partes, pero el planeta no tenía casi árboles y sí
mucha contaminación. Ellos viajaron a ese año para conseguir un
aparato tecnológico muy caro. Cuando estaban buscando el aparato por
una ciudad enorme, se encontraron con una chica que se quería unir a
ellos tres, cosa a la que accedieron.
La
chica llevaba viviendo sola varios años en esa ciudad; tal cosa significaba que se conocía el lugar a la perfección.
El
aparato era muy valioso, por eso estaba en la cima de un edificio
gigante con muchísimas guardias.
Para
coger el aparto hicieron un plan, que era subir, en vez de por dentro,
por fuera con unas zapatillas pegajosas. Y, cuando lo tuvieran, se
irían al año donde les pidieron el aparato.
Se
fueron a un año sin tanta contaminación y también vendieron el
aparato y se hicieron ricos. La chica y uno de los chicos se
enamoraron y se fueron a otro año a vivir tranquilos. Los otros dos
siguieron buscando reliquias.
*****
CONVERSACIONES
CON “LA CELESTINA” EN LA GRAN VÍA MADRILEÑA
Algunos
alumnos de 3º de ESO han vivido la experiencia de encontrarse con La
Celestina, el personaje que crease Fernando de Rojas, quizá dicha
experiencia se deba a una cierta sugestión, conmovidos como quedaron
tras conocer la intemporal Tragicomedia…
*****
CELESTINA
ASOMBRADA
HUGO
VILLARES MARTÍNEZ (3º F DE ESO)
Hugo
Villares-¡Eh!
¿Quién eres tú?
Celestina-¿Quién,
yo?
H-Sí.
C-Ah,
sí, soy Celestina y me he despertado de repente en este gran reino.
H-Ja,
ja, ja, ja… No es un reino, estamos en el siglo XXI.
C-¿Cómo?
¡Jo!, qué rápido pasa el tiempo.
H-¿Qué
te parece el planeta actualmente?
C-Pues,
visto lo visto, se ha tenido que usar mucha brujería para obrar este
gran cambio de la noche a la mañana.
H-No,
hombre, no, esto no es obra de la brujería, sino de genios que han
inventado y descubierto cosas que nos han ayudado a mejorar y
evolucionar en un corto periodo de tiempo.
C-Ah,
vale, pues me daré una vuelta e investigaré sobre este nuevo
tiempo.
H-Hasta
luego, disfruta de tu aventura.
*****
GRACIAS,
CELESTINA
ALBA
RUEDA CARRO (3º F DE ESO)
Bueno,
yo soy Alba, una estudiante de 14 años del Sapere Aude a la que el
otro día en la puerta del sol le pasó algo increíble: Estaba en
Sol viendo las luces del árbol de Navidad cuando, de repente, veo a
una señora mayor cayéndose al suelo; mi primera reacción fue ir a
ayudarla y así hice, me abrí paso entre la multitud y ayudé a la
mujer a levantarse; ya que la noté algo desubicada le pregunté si
era de Madrid, y, para mi sorpresa, esto fue lo que me contestó:
-Verás,
hija, soy “La Celestina”, yo en mi época era muy famosa y
admirada por lo que hacía: emparejaba a gente a diestro y siniestro.
-¡Guau!,
¿tú de verdad eres “La Celestina”? Pues no me lo creo, lo
siento, pero tendrás que demostrármelo.
-Ay,
querida, observa y aprende.
La
veo andar por toda la plaza sin aparentemente hacer nada; de repente,
coge a un chico y a una chica; les empieza a contar los gustos de
cada uno y veo cómo sacan los móviles para darse el teléfono y,
después, se despiden con un beso en la mejilla.
Viene
hacia mí y me lanza la pregunta:
-Bueno,
ya que has visto que sí soy la de verdad, dime, ¿Tú qué quieres?
Yo
contesto sinceramente:
-¡Quiero
los ojos morados!
-A
ver, niña, sabes que no soy maga, ¿no?
-Me
has dicho lo que quiero y eso es, si no puedes hacer eso, ¿qué
clase de hechicera eres?
-¡Qué
no soy maga!, mira, ¿sabes qué?
Coge
dinero de mi bolsillo y se va a un puesto en el que vendían
lentillas de colores; coge unas moradas y me las da soltando un
“Voilà”.
-Ahora
en serio, pues sí que hay un chico de mi clase que me lleva gustando
mucho tiempo y no sé cómo hacer que se fije en mí.
-Así
me gusta, peticiones de verdad.
Esperamos
a que llegase el lunes para que me acompañara La Celestina a clase
para ayudarme a conquistar al chico que me gustaba.
Llegó
el lunes; yo iba con La Celestina cogida de la mano y parecía que
nadie la veía, así que, para mí, mejor.
-Mira,
está ahí, ¿crees que podrás hacer algo?
-No
hay parejas que no pueda unir, ahora mismo vuelvo.
Veo
cómo se acerca a él y a sus amigos y empieza a escuchar; la veo
volver con el ceño fruncido.
-Creo
que va a ser la primera vez que no voy a poder hacer nada.
-¿Por
qué? ¿No le gusto ni un poquito?
-El
problema es que él ya está enamorado de ti.
-Ya,
¿y tú qué sabrás?
-Espera
cinco segundos y verás.
Veo
como este chico se me acerca y me pregunta que si quiero tomar esa
tarde un helado con él.
Yo
sonriendo como una boba y trabándome para decir rápidamente que sí;
me sonríe y me da un beso en la mejilla, con lo que a mi corazón le
da un vuelco. Me giro a darle las gracias a La Celestina y, para mi
sorpresa, ya no estaba.
Mi reacción fue mirar al cielo e, interiormente, soltar un “¡GRACIAS!”.
UN
CAFÉ CON CELESTINA
ALEJANDRA
ORTIZ MOLINA (3º F DE ESO)
ALEJANDRA-¡Anda!
¿Qué hace aquí, Celestina?
CELESTINA-
Hola, señorita, ¿qué tal por aquí?
A-Muy
bien, ¿qué tal si vamos a tomar un café y me cuentas?
C-¡Claro!
Estaba caminando por aquí y me he acordado de que vivías por aquí
y, entonces, he venido. Aunque estoy preocupada por si Pármeno y los
demás me encuentran.
A-No
te preocupes, ellos pertenecen a otra época, sería muy extraño que
te encontraran aquí.
C-Es
verdad, pero al igual que yo he podido regresar, ellos también
podrán.
A-Cierto,
¿cómo has regresado?
C-Es una historia muy larga, vamos a por el café y te lo cuento todo…
*****
UN
KEBAB CON CELESTINA
NACHO
GARCÍA PARRAS (3º F DE ESO)
-Hola,
Celestina.
-¿Qué?
¿Quién eres? Muéstrate, si no, que Dios te castigue por tu
cobardía…
-A
ver, mujer, ya vamos mal, primero, como hables así aquí por la
calle, sales en tendencias de Youtube.
-¿En
dónde?
-Déjalo,
quiero hacerte unas preguntas, así, rapidito.
-A
cambio debes recompensarme con un botín que seduzca mis malvados
pensamientos.
-Vale…
¡Bueno!, tenía una pregunta para ti, ¿cómo es vivir en una época
en la cual la desigualdad social es la base de la vida?
-Pues
mira, joven, a mí Dios me dio mi cuerpo, mis bienes y me sigue dando
mis males, y cada uno tiene lo que se merece.
-Por
si no lo sabes, en esa época somos todos, o casi todos, iguales, sin
prejuicios ni males.
-Bueno,
joven, llevo veinte minutos aquí y ya he visto gente pobre
deambulando, pidiendo dinero, y he escuchado comentarios los cuales
no queremos que el Señor escuche.
-A
ver, sí, es verdad que hay gente racista y con prejuicios, pero
acabamos teniendo un poquito de amor interno.
-¡Un momento!,
perdóname que te interrumpa, joven, ¿qué es ese olor?
-¡Ah!,
es de un local de Kebabs cercano.
-¿Podemos
acercarnos?
-¡Claro!
-Voy
a probar esta extraña comida, que Dios bendiga estos alimentos.
-Vamos,
pruébalo.
-¡Ay,
Dios mío, que estás en los cielos! ¿Cómo estos alimentos no son
conocidos en mis tierras? ¡Rufianes son aquellos hombres que se
niegan a compartir esos alimentos!
-Bueno,
Celestina, te dejo que disfrutes del kebab…
-Ve
con Dios, hijo.
*****
¡PERO
QUÉ VEN MIS OJOS!
LUCÍA
JIMÉNEZ SÁNCHEZ (3º F DE ESO)
-Soy
Celestina
-Un
momento… ¿eres esa a la que llaman vieja hechicera?
*Sí,
soy yo, ¿Por qué se viste por aquí así? Y luego soy yo la rara…
-No
puede encontrarse en este lugar, esto es el futuro, 2019…
*Entonces,
¿qué hago yo aquí?
-No
lo sé, pero su oficio lo dice todo…
*Ah,
sí, yo venía a buscar a mis hijas para conseguir un hombre que nos
llene y poder dejar de ser lo que somos. Estoy harta de ser la maga,
bruja y puta.
-Bueno,
te puedo enseñar una aplicación…
*¿Qué
es eso?
-Ah,
es verdad, que no perteneces a este siglo. Bueno, esto es un objeto
para comunicarse y para facilitar la vida humana (teléfono) y una
aplicación es un lugar de entretenimiento y utilización específica.
Esta se llama “Meetic”.
*¡Oooh!
*****
CELESTINA.
LA “MANTERA” DEL AMOR
MARÍA
GRAU FLORES (3º F DE ESO)
Celestina:
¡Aprovechen, damas y caballeros, que estamos de oferta!
¡Emparejamientos a cien monedas; matrimonios, la segunda unidad al
cincuenta por ciento, líos a mitad de precio!
Yo:
Hola, ¿quién eres?
Celestina:
La Celestina, para servirle, ¿está interesada en mis servicios?
Yo:
No, gracias… pero… ¿qué hace usted aquí? Usted no es de esta
época.
Celestina:
¿Cómo que no soy de esta época? ¿En qué año estamos?
Yo:
En el 2019.
Celestina:
¿Cómo? ¡Eso no es posible! ¿Cómo voy a regresar a mi tiempo
ahora?
Yo:
No se preocupe, puede pedir ayuda a la policía.
Celestina:
¿A la qué?
Yo:
Yo la acompaño…
*****
CELESTINA
COMERCIAL
ADRIÁN
GONZÁLEZ ÁLVAREZ (3º F DE ESO)
Iba
yo paseando por la Gran Vía, una calle muy conocida de Madrid,
disfrutando del bonito día que había amanecido y, de repente, veo
cómo una mujer mayor, extraña, viene hacia mí. Cuando vi que era
la Celestina me extrañó, ya que la Celestina solía ir por los
pueblos, no por las ciudades como Madrid. Y me decidí a preguntar:
-Hola,
¿es usted la Celestina?
-Sí,
jovencito, soy yo, Celestina, la de verdad.
-¿Cómo
usted por la ciudad?
-He
decidido pasarme aquí un tiempo para hacer nuevas parejas en la
ciudad.
-¿Y
usted me podría ayudar para que una chica de la que estoy enamorado
se enamore de mí?
-Claro
que sí, vine aquí para eso. Ahora bien, dependiendo de la
dificultad tengo unos precios u otros.
-No
pasa nada, lo que sea por el amor de mi vida.
-¿Cómo
se llama la chica?, ¿dónde vive?, ¿tienes una foto?
-Toma,
en este papel está todo.
-Muchas
gracias, ya hablaremos de precios. Por cierto, sígueme en Instagram.
-Vale,
muchas gracias, estaremos en contacto.
-Me
voy, que tengo clase de rumba.
*****
CELESTINA
REVIVIDA
OLIVIA
CUENCA PALOMARES (3º F DE ESO)
-¡Celestina!
¿No estaba usted muerta?
-Sí
lo estaba, pero he revivido en esta época.
-Ya
veo que ha revivido, pero no sé por qué razón.
-¿Qué
época es esta? ¿Y por qué las personas están mirando a esos
luminosos cuadrados?
-Se
llaman móviles y estamos en la época digital
-¡Ah!
¿Y para qué sirven si no es para hacer daño a los ojos?
-Sirven
para estar comunicados entre ellos.
-Vale,
¿y dónde hay un castillo aquí?
-En
Ávila hay uno.
-Vale,
gracias.
*****
CELESTINA
INMORTAL
ESPERANZA
LARA HERRERA (3º F DE ESO)
-Hola,
tú eres Celestina, ¿no?
-Sí,
¿cómo me has reconocido?
-Te
leí una vez por un profe mío de Lengua y nunca te olvidé.
-Pues
aquí estoy.
-¿Cómo
es que no estás muerta?
-Pues
ya ves, cuando me mataron sobreviví gracias a un hechizo de
inmortalidad.
-Todos
te dieron por muerta.
-Malditos
asesinos, debería haberlos matado a todos.
-¿Por
qué no lo hiciste?
-Para
que no me descubrieran, ya que no quería que volvieran a intentar
matarme. ¿Por qué se atreverían a hacerlo?
-Pues
por tu avaricia.
-Ya,
bueno, he cambiado.
-Bueno,
voy a perder el bus, me voy.
-Adiós
-Adiós.
*****
CELESTINA
DE COMPRAS
DANIEL
PASCUAL PAMO (3º F DE ESO)
-Hola,
aquí tienes cinco euros para que puedas comprarte un poco de comida.
-Gracias,
muy amable usted.
-No
hay de qué, ahora que te veo mejor, no tienes ropa en muy buen
estado…
-Sí,
ya lo sé, hace unos días que estoy por aquí perdida.
-Bueno,
¿qué te parece si te llevo a una tienda de ropa?
-Yo
encantada, paso mucho frío con estos harapos.
-Vale,
lo malo es que hay que andar bastante, ya que por las calles del
centro de Madrid no puedes circular bien en coche y casi toda la
gente va andando.
-Vale,
no hay problema.
-La
tienda se llama Primark, y se sitúa en la calle Gran Vía 32.
-No
sé qué es, ¡pero suena bien!
*****
BRUNO
ROMERO ALVENDÍN (3º F DE ESO)
-Buenos
días, mi querida señora.
-Buenos
días, bien hallado caballero.
-¿Cómo
te sientes? ¡Qué guapo haberse desperta’o de repente!
-Deciros
habré, que sorprendente ha sido, sin embargo, caballero mío, ¿qué
te trae por mi morada?
-Buah,
pues verás, tía, quería venir a tu kelly a ver cómo ibas, pero
mira: ¡pedazo choza tienes, jodía!
-Palabras
raras usas, pero cierto es que mi morada gigante es.
-Tía,
pedazo choza tienes, ¿podría mudarme aquí contigo?
-Vos
podríais, y así a enseñaros mi oficio procederé.
*****
CELESTINA
CRISPADA
VÍCTOR
DE LA VEGA LÓPEZ (3º F DE ESO)
Joven-Hola.
Celestina-¿Qué
quieres, joven?
Joven-Nada,
solo quería que nos hiciéramos una foto o me firmaras algo; si se
lo enseño a mi profe de Lengua a lo mejor me sube la nota.
Celestina-No
estoy yo para eso; sigo dolida por lo de Sempronio.
Joven-Ah,
vale, perdona las molestias.
Celestina-Si llego
a hablar más con ese muchacho y me hincha mucho las narices le
pongo una maldición de la que no se conseguiría librar ni para el año 3000. Qué
irritante es la juventud de hoy en día, no sienten respeto por los
mayores…
Joven-Sin
que se dé cuenta le he hecho una foto de espaldas, je, je, je…
*****
CELESTINA
INTEMPESTIVA
LUCÍA
ORTÍZ MOLINA (3º F DE ESO)
Lucía:
¡Vaya! Usted es la Celestina, qué honor…
Celestina:
Hola, querida, ¿qué tal estás?
Lucía:
Muy bien, y más hablando con la grandiosa Celestina. ¿Qué hace por
Madrid?
Celestina:
Me alegro; estoy paseando por estas calles, luminosas y llenas de
paz; después de todo estoy preocupada con que Pármeno y los demás
me encuentren.
Lucía:
No se preocupe, señora Celestina.
Celestina:
¡Claro que no, muchacha! Pero un poco de miedo doy, ¿no crees? Yo
ya soy una mujer mayor y me cuesta todo más.
Lucía:
No se preocupe, usted se conserva muy bien para su adelantada edad.
Celestina:
Muchas gracias, niña, ya nos veremos otra vez.
Lucía:
Adiós, grandiosa Celestina.
Celestina:
Adi…
Mis
padres:
¡Hija, ya es la hora de levantarse!
Lucía:
¡Oh, no! Todo había sido un sueño.
*****
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