IES SAPERE AUDE


jueves, 16 de enero de 2020

SERAFÍN Y EL VÁTER IRREDENTO… Y OTROS CUENTOS…



SERAFÍN Y EL VÁTER IRREDENTO… Y OTROS CUENTOS…
Las más acendradas sensibilidades y las más conspicuas imaginaciones se alían para obrar el más delicioso arte literario con unos entre escatológicos e inverosímiles mimbres, vamos, una cosa tremenda…
***************
LA VENGANZA DEL VÁTER
ADRIÁN GONZÁLEZ ÁLVAREZ (3º F DE ESO)

Érase un niño llamado Serafín el cual se pasaba todo el día comiendo, por lo que iba mucho al baño.

Serafín tenía un baño contiguo a su habitación en el cual siempre hacía sus necesidades, las cuales, al ser un niño relajado en su higiene personal, ponían todo perdido. Y el váter que siempre usaba, porque no podía hacerlo en otro, un día se hartó de recibir excrementos más asquerosos de lo normal y decidió hacer una huelga de tapa cerrada, en la cual prohibía que la gente, en especial Serafín, expulsara allí sus heces.

Serafín se negaba, pero el váter, que era especial y tenía cualidades humanas, cerró su tapa y no la iba a volver a abrir. El váter quería vengarse, por lo que una noche se desencajó del suelo y, usando las tuberías de brazos y piernas, y un gran tubo como cañón, salió de la casa y empezó a ir por la ciudad causando el caos al expulsar contra los edificios y lugares de la ciudad bolas gigantes por el cañón, las cuales estaban hechas de todas las heces que contenía toda aquella suciedad, y tales destrozos dejaron la ciudad en muy mal estado y dicha ciudad acabó como Chernobyl.
***************
SERAFÍN Y CIERTOS DOMÉSTICOS PROBLEMAS
MARÍA GRAU FLORES (3º F DE ESO)

Era martes por la mañana. Serafín se levantó de la cama, todavía algo atontado, y se dirigió al baño para terminar la acción que no perdonaba ninguna mañana. Cuando procedía a levantar la tapa del váter se encontró con una resistencia inusual. Una extraña fuerza que le impedía abrirla. Probó varias veces y no consiguió otro resultado. Entonces, fue cuando el váter habló. Dijo: —No, no y no!— Serafín, asombrado, retrocedió—. Me niego a seguir con esto. ¡Menuda falta de respeto! No le voy a permitir defecar en mí ni una vez más—. El hombre, que no salía de su pasmo, abandonó la habitación y cerró la puerta tras él.

Tras varios minutos de reflexión, decidió que aquello era absurdo; que no podía dejarse manipular por un váter. Decidido, volvió a entrar y se pasó diecisiete minutos tirando de la tapa. Al decimoctavo minuto de esfuerzo, consiguió levantarla algo, apenas diez centímetros, pero, acto seguido, se cerró con tal fuerza que la onda expansiva le mandó al salón.

Reflexionó algo más. En este punto, había pasado ya una hora desde que se levantara y ya había dado por hecho que no iría a trabajar ese día. Además, a esas alturas, la naturaleza llamaba a su puerta con más fuerza que nunca antes lo había hecho. Muy a su pesar, se vio obligado a ir a casa del vecino y pedirle usar el suyo. Cuando salió, de vuelta a su casa, rojo de la vergüenza, estaba completamente seguro de que el pobre señor García, que de tan buena gana había accedido a dejarle entrar, se arrepentía ahora de su decisión. Su baño tardaría algún tiempo en recuperar el aroma a menta y limón que desprendía antes de que Serafín entrara. De vuelta en su casa, decidió cambiar de estrategia. Pasó dos hora y cincuenta y siete minutos intentando razonar con el inodoro, y tras ver que no funcionaba, intentó su última táctica: el chantaje. Tras su primer ofrecimiento, el de cambiarle los ambientadores todas las semanas, el inodoro se atascó y tiró de la cadena varias veces, lo que produjo una fuga importante. Sus siguientes tres propuestas no gustaron al estricto váter tampoco. Esto produjo que la fuga se convirtiese en algo descomunal. Después de varios regateos, el váter accedió a abrirse con muchas condiciones. Serafín debía cambiar el ambientador dos veces al día, limpiarle a fondo con lejía cada vez que lo usara, leerle libros y el periódico mínimo durante una hora diaria, ponerle música clásica durante el tiempo que pasase fuera de casa y dormir en la bañera, para hacerle compañía.

Aquella noche, el pobre Serafín durmió en el baño, como el señor inodoro había ordenado. Cuando se despertó le cambió el ambientador; hizo sus necesidades, lo limpió a fondo y se dispuso a darse una ducha. Abrió el grifo, pero no salía agua. Entonces, fue cuando habló la bañera: —¡Qué descarado! ¿Se cree usted que voy a dejarle ducharse después de haberme aplastado durante toda la noche? —Serafín respiró profundamente, intentando contener una lagrimita de agotamiento que insistía en salir de su ojo. Le esperaba un largo día por delante…
***************
EL REGRESO
LUCÍA ANÓS DE TOCA (3º F DE ESO)

Y así fue como comenzó la venganza del váter por tantos años de sufrimiento…

Por la noche, mientras Serafín dormía, el váter se dirigió al Leroy Merlín que había cerca de su casa y, tras recorrerse todos los pasillos de la tienda, finalmente, encontró lo que estaba buscando y se dirigió corriendo a casa para instalarlo lo antes posible. Se trataba del nuevo tubo que te dispara agua para limpiarte. El váter estaba seguro de que Serafín no lo soportaría y evitaría ir al baño lo máximo posible. Sin embargo, cuando Serafín se dirigió al baño para hacer sus necesidades por primera vez en el día, quedó maravillado a la vez que sorprendido del increíble avance que había sufrido su amado inodoro en cuestión de una noche. Serafín, al ver que su plan no había funcionado, decidió darse por vencido y, al caer la noche, se marchó de su casa y se dirigió a Brico Depot, otra tienda de construcción donde el váter había estado viviendo durante meses, antes de ser comprado por Serafín. No se vivía igual de bien que en unas casa, pero el váter no se veía con fuerzas de soportar a Serafín defecando en él tres veces al día.

Pasaron las semanas y el váter seguía expuesto en uno de los pasillos de Brico Depot, pero nadie lo compraba. Al principio le encantaba estar allí, pero, poco a poco, todos sus amigos váteres fueron siendo comprados y él no podía evitar sentirse solo y desgraciado. Todos los recuerdos de Serafín leyendo el periódico mientras hacía sus necesidades, de las conversaciones con el lavabo y la ducha de la que había sido su casa por casi cuatro años comenzaron a llegar a su cabeza. Y aunque meses atrás su trabajo le pareciera repugnante y quisiera marcharse de casa constantemente, ahora había aprendido a valorarlo y daría lo que fuera por volver, pero ya era imposible; Serafín ya le habría reemplazado por otro váter y serían muy felices.

2 años más tarde…

El váter se despertó y de nuevo pudo observar las mismas vistas desde su estantería. Ya habían pasado 863 días desde aquel lejano día que había decidido abandonar su hogar. El váter volvió a poner su mejor cara para los nuevos clientes que entraban en la tienda, como cada día. Aunque sabía que nunca le comprarían.

De repente, un encargado apareció con un montacargas y se llevó al váter. El váter estaba asustado a la vez que sorprendido. Le metieron en una caja y le subieron a un camión. Minutos más tarde notó cómo lo bajaban del vehículo. Oyó cómo llamaban al timbre de una casa y, más tarde, cómo lo depositaban en el suelo. Entonces alguien abrió la caja y… el váter no podía creer lo que veían sus ojos: ¡Era Serafín!, que muy emocionado comenzó a decir: —¡Espero que sea este!

Resulta que Serafín se había pasado los últimos dos años buscando a su querido váter en todas y cada una de las tiendas de construcción de la ciudad.

El váter no entendía cómo había llegado a su casa, pero no podía estar más feliz de haber regresado.

Serafín, por fin, había encontrado a su querido váter y ambos vivieron muy felices juntos el resto de sus vidas.
***************
SERAFIN Y EL VÁTER MALVADO
BRUNO ROMERO ALVENDÍN (3º F DE ESO)

Serafín estaba a punto de explotar; llegaba del trabajo con la tripa llena; solo podía pensar en una cosa: sentarse en su váter y ponerse a leer sus periódicos al ritmo con que lo descargaba todo.

Entró por el portal, subió las escaleras corriendo, sacó las llaves precipitadamente, atravesó el pasillo y llegó a su lugar favorito de la casa: el baño. Allí era capaz de pasarse horas y horas leyendo y descargado la comida acumulada durante el día.

Nada más entrar al excusado se bajó los pantalones y cuando estaba a punto de posar sus glúteos, la tapa se cerró. Desesperado, trató de abrirla, pero esta se resistía; parecía pesar dos toneladas. No pudiendo aguantar más, tuvo que soltarlo todo en postura tan incómoda como era estando de pie.

Con las bolsas típicas de los perros recogió sus desechos y los tiró a la papelera de la calle e, inmediatamente, de allí se fue a llamar a un fontanero, para que le cambiase la tapa del váter.

Sin embargo, al llegar el fontanero se encontró con que la tapa estaba perfectamente.

Serafín no comprendía nada, tan confuso se encontraba que, cayendo en la locura, le gritó enfadado al váter: “¡Por qué! ¿Quieres dejarme cagar en paz? ¡Con lo que a mí me gusta!”. Para su sorpresa, este respondió: “¡No! No pienso dejar que vuelvas a echar sobre mí tus deposiciones.

A serafín se le puso la cara blanca y verde, casi parecía un hincha del Betis.

Asustado, salió corriendo de aquella casa encantada y se alejó de aquel váter malvado.
***************
EL SECUESTRO DEL VÁTER ROCA
ADRIÁN ROSELL TORRES (3º F DE ESO)

Estaba harto de ser el trono de aquel rey del corporal desecho que era nuestro Serafín. El trono, llamado Roca, ya estaba cansado de tragar los desechos de Serafín; se salió del baño y se fue de la casa. La gente se mostró atónita de ver un sanitario andando por la calle. Todos lo miraban y él se sentía incómodo y, llorando, corrió hasta que se desmayó por el potente sol que hacía aquel día.

Cuando despertó, se encontraba en un sitio desconocido para él. Se encontraba en una casa, una casa desconocida. Roca, asustado, corrió hacia la puerta cuando se chocó con un hombre alto que venía de comprar, cayéndose los dos en el suelo. Se fijó en lo que había comprado: entre otras cosas, un bote de lejía, una soga y un cuchillo. Cuando se dio cuenta, Roca estaba amordazado en una silla, con el miedo por las nubes. Aquel tipo empezó a mirar a Roca y el váter le preguntó: “¿Por qué haces esto? Y el sujeto, riéndose, le respondió que le gustaba martirizar a la gente con el bote de lejía en la mano. De repente, sonó un sonido brusco en la puerta y entró Serafín con una pistola disparando al criminal, que cayó desplomado al suelo. Después de toda aquella aventura, llegaron los dos a casa e hicieron un pacto diciendo que Serafín nunca más le volvería a tratar como antes, sino con mayor delicadeza, Roca accedió y volvieron a ser familia.
***************
EL VÁTER SE REBELA
ALEJANDRA ORTIZ MOLINA (3º F DE ESO)

VIERNES 10:15 am
Después de que mi váter de toda la vida se rebelara contra mí, pensé que sería todo una broma pesada o una cámara oculta; pensé eso hasta que siguió hablando:

Estoy harto de que vengas aquí todos los días, tres o cuatro veces; de que descargues todo en mí y ni siquiera me lo agradezcas —dijo con un tono de voz del que deduje que estaba contrariado.
Pero no es mi culpa, te compré para usarte —dije calmadamente.
Tampoco es mi culpa que tengas un problema en el intestino y no me dejes respirar.

Quise contestar, pero no sabía qué decir. Tenía razón, usaba demasiado el váter, pero no sabía por qué; realmente me gustaba ir al baño; me sentía relajado. No me gustaba tampoco la actitud que estaba teniendo mi inodoro. Estaba siendo muy desagradecido, ya que siempre lo limpiaba y tiraba de la cadena. Entonces sí que me sentía cabreado, así que decidí vengarme.

LUNES 11:05 am
He estado todo el finde yendo al baño, en total unas 10 veces a lo largo del fin de semana. Antes de irme al trabajo iba a ir al baño, ya que, a diferencia de estos días, esta vez sí que tenía ganas de verdad. Cuando llegué al baño, la tapa del váter no se podía levantar, se había cerrado tal cual; yo no había cerrado la tapa, estaba segurísimo de que había sido el váter como en una especie de venganza por lo del fin de semana.

Ahora se te van a quitar las ganas de usarme cuando se te antoje —dijo enfadado.
Por favor, déjame esta vez, por favor —me estaba muriendo por dentro.
No, verás lo que se siente, ja, ja, ja, ja… —dijo con una risa maléfica.

En ese momento salió todo lo de dentro de mí y aprendí que nunca puedes subestimar a nadie, y menos a un inodoro.
***************
EL VÁTER NOSTÁLGICO
DANIEL PASCUAL PAMO (3º F DE ESO)

Entonces, Serafín, el primer día de la pelea entre el váter y él, no le hizo mucho caso, ya que un mal día lo tiene todo el mundo, incluso los váteres.

Al día siguiente, Serafín volvió con su periódico; el váter, cuando lo vio, se cabreó y serafín ya se dio cuenta de que iba en serio. Tuvieron una discusión de una hora y media; llegaron al acuerdo de no verse nunca más. Serafín lo vendió. El siguiente día ya no estaba el váter; Serafín se alegró de poder estar tranquilo y sin discutir. El váter tenía ya una nueva familia donde el primer día se sintió cómodo, sin discusiones, con nuevos periódicos… pero todo no iba a ir bien; al cabo del mes todo cambió: el váter se aburrió, ya que sus dueños se fueron de vacaciones. Serafín se sentía solo; necesitaba compañía. Entonces es cuando pensó que todo el mundo necesita una segunda oportunidad. Fue a por el papeleo de la venta para ver en qué calle, ciudad y país se encontraba. Serafín vivía en España (Madrid), en la calle “Madrid”. El váter vivía en la Gran Vía de Madrid. Estaban cerca, mismo país, misma ciudad… solo faltaba llegar al destino.

Serafín llevó todos los materiales necesarios para sacar al váter. El día 16 de octubre Serafín entró. Día 17 de octubre, Serafín salió de su sueño. Todo fue un sueño con el váter de su casa.
***************
CHAP (EL EXCUSADO) Y SERAFÍN
PAULA ARANGUEZ VACA (3º F DE ESO)

Llegó el día. Chap iba a tener una conversación con Serafín. Chap había adquirido varios conocimientos, ya que el despistado de Serafín se dejó unos maravillosos libros encima de su tapa. Chap se pilló un gran cabreo y le empezó a salir agua por su cabeza; empapó los libros al mismo tiempo que sus conocimientos.

¡Chap estaba harto! Serafín se sentó para defecar y Chap al enfadarse tanto soltó un chorro de agua cuando Serafín terminó; a este le gustó mucho, ya que tenía pensado comprarse uno nuevo más moderno.

Chap, viendo que las cosas no salieron como él quería, decidió hablar de una vez por todas. Serafín se sorprendió pero decidió escucharle. Chap le contó que había leído mucho y que quería seguir haciéndolo, que estaba harto de recibir excrementos y nada más. Estuvieron hablando un buen rato y llegaron a un acuerdo: Serafín podría ir las veces que quisiera al baño, pero, a cambio, él tendría que dejarle más libros.
***************
ELVA TERGRANDE
VÍCTOR DE LA VEGA LÓPEZ (3º F DE ESO)

Elva Tergrande estaba ya cansado de las descomunales heces de Serafín. Además, resultaba humillante que Serafín le enseñara a su perro a usar el váter, que, como cualquier perro, al no saber, manchaba la taza, y no se limpiaba hasta que se volvía a usar… bastante antihigiénico. Y no solo eso: Serafín era un universitario que daba fiestas y, cómo no, tenía alguna pareja invitada enrollándose encima.

No. Por ahí no iba a volver a pasar. Se merecía un mejor trato. Se fue de casa. Vagaba por la calle, durmiendo de contenedor en contenedor. Un día le recogió una señora vagabunda para hacer “sus cosas”, y se enfadó. Se enfadó tanto que succionó a la vagabunda y no se la volvió a ver. Comprendió que no era un váter cualquiera; era especial. Tenía habilidades un tanto paranormales. Nunca se le acababa el agua, podía succionar todo lo que quisiera… Era poderoso. Pero decidió ayudar a la humanidad, en vez de lo contrario. Eso sí, dio vida a todos los váteres del mundo, obligando al hombre a defecar fuera. Pero ayudó a llenar todos los océanos del mundo, succionar toda la basura del mundo y la contaminación de la atmósfera. Lo consiguió. Consiguió hacer una nueva “canica azul”, pero enfermó. Se puso tan enfermo que acabó perdiendo la conciencia y murió. Hoy en día todo el mundo recuerda el nombre de Elva Tergrande como un héroe. Ahora que no está, ¿qué haremos con nuestros desechos? Esperemos que no tarde mucho en venir alguien como él.
***************
MANUELO
HUGO VILLARES MARTÍNEZ (3º F DE ESO)

Hoy es 3 de agosto de 1993 en un pueblo de Arabia Saudí donde vive Manuelo. A Manuelo hace unos años le diagnosticaron cagalera crónica; este problema se lo han diagnosticado a 3 personas en el mundo. Esas personas desaparecieron al entrar en el baño de su casa. Manuelo con esas historias vive atemorizado por su baño. Él va al baño 33 veces al día, ni una más ni una menos.

Un día Manuelo salió de casa, pero, de repente, sus tripas le metieron en un apuro, pero él ya había hecho sus 33 cacas y su váter estaba saciado por aquel día. Manuelo corrió hacia su casa; llegó tan apurado que su pantalón ya estaba con agujeros de los pedos que este expelía.


Llegó a su trono y notó el frío mármol pegársele a las carnes. Intentó desprenderse de sus sustancias, pero su cuerpo no era capaz de sacarlas. Empezó a agobiarse y, de repente, tras un rato, empezó a ver unos ojos y bocas en su váter y, al momento, apareció en un almacén con un olor peculiar que le daba asco, pero sentía un poco de vicio por aquel olor.

Allí el suelo era como una masa viscosa de color marrón. Se le pasó por la mente lo que le pasaba a las personas con su enfermedad. Por aquel olor empezó a entrar en un trance a través del que oía voces que decían: “Ahora sentirás lo que tú me hiciste sentir”. Se despertó y se sentía como sin movilidad. Y en su boca empezaron a caer pequeños trozos de caca, por lo que se dio cuenta de que aquel váter al que él quería tanto se le había rebelado haciéndole sentir todo lo que sentía su preciado váter. Le tocó una persona que hacía caca 33 veces. De repente, oyó una voz que decía: “Bienvenido al infierno, baby”.
***************
EL BAÑO
ALBA RUEDA CARRO (3º F DE ESO)

Soy el fantasma Serafín y, bueno, pues os voy a contar un poco mi historia. Estad muy atentos, pues todo lo que digo es verdad, por inimaginable que parezca: Yo era Serafín, un chico de 23 años que tenía algún que otro problemilla de tránsito intestinal. En resumen, que me pasaba casi todo el día en el baño, y esto me hacía la vida imposible. Si tenía que llegar a algún sitio a tiempo, siempre llegaba tarde.

Un día, mientras hacía mis necesidades, escuché una voz en el baño, era una voz masculina, así como de locutor; miré alrededor, pero no vi a nadie. Al poco rato, habiendo terminado de depositar, volví a oír la misma voz, que decía:

¡Esto es indignante!, tres años aguantando este tipo de cagaleras, porque eso no le pasa a alguien normal.

Miro al emisor de tal verdad, pero, para mi sorpresa, resultó ser el váter. ¡El váter se estaba quejando!
¡Ah! —ese fue el grito que pegué segundos después de afirmar que no estaba loco.
¿Hola? ¿Me escuchas?

Yo, casi cagándome otra vez, contesté:

Sí (tartamudeando).
Otras, pues un par de cosas te voy a decir: ponte un tapón o algo, por favor, yo me voy a suicidar, chico, llevas cagando cinco veces al día tres años seguidos, yo no firmé para aguantar esto.
¡Eso! Y porque no has visto lo que le hace a mis hermanos que si no…

Abro un cajón en el que meto el papel higiénico y veo cómo el que habla es un pequeño rollo de papel tirado en el fondo. Lo saco de allí con mucha inquietud…

Espera, pero, ¿cómo narices podéis hablar?
(Váter) Subnormal, hablar siempre hemos podido, lo que pasa es que ahora estás borracho; por eso nos entiendes.
Ah, menos mal, creía que podíais hablar, bueno, adiós, me voy a dormir, que verás la resaca de mañana…
(Rollo de papel) No, te lo estamos diciendo en serio: relaja el muelle o verás las consecuencias…
Sí, sí, venga, bye.

A la mañana siguiente me levanté (con un resacón del quince) y, como de costumbre, fui al baño, cagué, miré al váter y al rollo y, al ver que ya no hablaban, me partí de risa yo solo.

Llegó la noche y, después de haber cagado aquel día más que nunca, me levanté y, cuando me fui a lavar las manos, todos los muebles y objetos del baño me atacaron. Se rebelaron y, claramente, me ganaron.

(Váter) Bueno, chicos, misión cumplida. ¿Vamos a la nevera a ver si le queda alcohol a este ex­-humano?
(Todos) ¡Sí!

Aquí estoy viéndolos desde arriba bebiéndose mi alcohol. ¡Qué hijos de… albañil…!
***************
EL VÁTER REBELDE Y CONTROLADOR
LUCAS RAVA DONADI (3º F DE ESO)

HOLA, me llamo Lucas y os voy a contar una historia que me pasó con mi váter. Yo soy un chico muy culto al que le gusta leer; por lo tanto, todos los días me leía tres periódicos, uno por cada ocasión en que visitaba el baño. Resulta que mi váter empezó a estudiar lo que yo leía y se volvió rebelde y decidió organizar una huelga para que no lo usara, y yo, enfadado, me fui a usar el baño de invitados, y a partir de ahí no usé más aquel baño.

Pasaron los días y yo seguía usando el baño de invitados. Un día me fui a un restaurante y comí fabada; no sé cómo, mi váter se enteró y rompió todas las tuberías del edificio y atacó al otro váter, así yo no podría hacer mis necesidades. Yo llegué a casa y el portero me informó de la situación; por lo tanto, no podría utilizar el baño. Pasaron los días y la situación seguía igual, cuando… escuché a mi váter recitando el plan que tenía, que era: ¡Controlar las tuberías de toda la ciudad! Yo entré y le dije que no era buena idea y él se rio y dijo: “Tarde”. Yo me asusté y encendí la tele rápidamente y vi que todo el sistema de cañerías estaba roto, pero no solo el de mi edificio, sino el de ¡toda la ciudad! Acto seguido, entablé una discusión con mi retrete, en la cual él me dijo que aquello lo había hecho porque yo no lo utilizaba. Le pedí perdón y le prometí que volvería a usarlo, y él a cambio solucionaría todo aquello, y lo sellamos con una buena cagadita.
***************
UNA REVOLUCIÓN FANTASIOSA
NACHO GARCÍA PARRAS (3º F DE ESO)

Serafín en un ataque de nervios se levantó corriendo y salió del baño. Ya fuera intentó calmarse y asimilar lo que acababa de pasar. Con valentía, entró de nuevo al baño y empezó un diálogo:

Me acabas de hablar.
Sí, y a partir de ahora soy el representante de todos los váteres del mundo; nos rebelaremos; conquistaremos el mundo entero.
Ah, muy bien, ¿y qué piensas hacer; cuáles son tus ideales?
Una cosa que detesto son los otros objetos del baño, los váteres somos la mejor raza y llevamos sufriendo durante lustros.
Ah, mira que bien, un váter que habla, y encima fascista, o sea, encima de que te has leído todos los periódicos y has visto todos los males y problemas mundiales, quieres convertirte en un “váter nazi”.
Oh, Dios, no, el símbolo es terriblemente feo, el de mi revolución será la mayor representación de nuestra raza: “el emoji de la mierda”.

Seguidamente, Serafín se desplomó y cayó al suelo. Estaba tan impresionado por aquella situación que se desmayó.

Más tarde se despertó de nuevo. Seguía allí y había un silencio rotundo. Se asomó por la ventana y vio cómo en la oscuridad pasaban luces, como si de una prisión se tratase.

Con mucho miedo, salió a la calle y avanzó hasta la plaza del pueblo. Nada más llegar se encontró a mucha gente con lo que parecía ser una máscara de un trozo de “caca”.

Segundos después, se hizo el silencio y salió un váter con una boina. Al instante todos los participantes de aquella agrupación gritaron: “¡Heil, váter!”, y levantaron el culo en señal de respeto. Seguidamente, Serafín se desmayó y despertó en el váter. Se había quedado dormido leyendo la sección de deportes.
***************
EL VÁTER
MARCOS VAQUERO CAMPO (2º G DE ESO)

El váter no quería ser usado de esa manera. Él quería ver el mundo, salir de aquella casa en la que (según su punto de vista) era maltratado. Total, que un día, mientras Serafín dormía la siesta tirado frente a la televisión, decidió irse. Cuando salió a la calle por primera vez y respiró aquel aire no contaminado por los excrementos de su dueño, el váter se sintió por primera vez limpio. Y le gustaba tanto estar limpio que fue a hacerse la cirugía estética para no ser un váter nunca más. Para él el cirujano estético era el alfarero. Estuvo pensando durante hora cómo quería ser; no sabía si ser una bañera, un plato de ducha… pero no se había dado cuenta de que podía tener forma humana. Entonces se preguntó que por qué no defecar… quería saber lo que era aquella sensación y acudió a Serafín para defecar sobre él. Este, obviamente, dijo que no. Al final hicieron las paces y se llevaron bien.
***************
EL VÁTER EJECUTOR
ENRIQUE MARÍN GÓMEZ (2º A DE ESO)

Érase una vez un señor llamado Serafín. Trabajaba en una empresa y ganaba bastante dinero. Tenía 36 años. Sus aficiones eran ver el fútbol, la tecnología y estar con la familia. A fin de años, en Madrid, cenó con su familia y al terminar de cenar se empezó a encontrar raro, como si tuviese algún virus. Serafín fue al hospital y le hicieron un lavado de estómago. Los resultados dijeron que tenía anisakis, que es un gusano que traen algunos pescados. Le entraron vómitos y descomposición. No podía estar más de diez minutos sin ir al baño. Estuvo un mes así y cuando se le pasó el váter comenzó a hacer cosas extrañas. Él decidió irse a dormir. A la mañana siguiente se encontró a su gato descuartizado y sin ojos. Escuchó un ruido en la cocina y fue a mirar qué era. ¡Era el váter devorando la nevera! Cuando se giró, el váter tenía los ojos del gato y al final fue terrible para Serafín. A partir de ese momento, la familia decidió no usar más el váter y hacer sus necesidades en un cuenco.
***************
EL VÁTER HABLADOR Y EL DEFECADOR PRODIGIOSO
ADRIÁN CAMARERO JURADO (2º A DE ESO)

Una noche de verano a Serafín le dolía mucho la tripa; entonces fue a hacer caca. Fue al váter y el váter le empezó a hablar y le contó lo que tenía que soportar, pero Serafín echó una vaca por el culo. Al día siguiente Serafín estaba jugando a la Play y volvió a tener ganas de hacer caca, y cagó un Iphone 11. Su madre le preguntó que qué le pasaba, y él le respondió que le dolía la tripa, que lo llevara al hospital. Allí, el médico le dijo que tenía que hacer caca, pero el niño cagaba cosas curiosas. Desde entonces el niño no volvió a cagar, pero un día lo cagó todo y llenó toda la casa de caca, pasándosele, al fin, todo aquello, y desde entonces Serafín ya no hace caca; ahora se ha vuelto millonario porque aunque ya no podía cagar Iphones, vendió los que cagó anteriormente. Y esta es la historia del váter y el niño Serafín.
***************
EL VÁTER ILUSTRADO
RUBÉN MARTÍN GONZÁLEZ (2º A DE ESO)

Érase una vez un váter que cobró vida por leer tantos periódicos de Serafín. Un día, cuando fue a hacer sus necesidades, el váter le dijo que no para que se fuera a otro váter. Serafín le dijo que no tenía otro váter, así que hicieron un trato. El trato era que Serafín podía ir a ese váter con la condición de que le llevase periódicos, revistas y libros para que pudiese leer. Al cabo de un tiempo, cuando el váter leyó tanto, se hizo muy listo. El váter quería hacer otra cosa que no fuera estar siempre quieto. Entonces, el váter le pidió a Serafín que le pusiera ruedas para que se pudiese mover. Serafín le puso las ruedas y el váter se podía mover libremente. Al váter le gustaba estudiar mucho. Y con esos estudios llegó a entrar en la NASA. El váter ayudó mucho para crear nuevos cohetes y encontrar nuevos planetas. Después de unos años, el váter llegó a estar en el puesto de Presidente en una de las mejores empresas del planeta. El váter, que se hizo millonario, contrató en su empresa a muchos más váteres. Al final, los humanos y los váteres convivían en paz.
***************
SERAFÍN
JORGE GIMENO LIZARRAGA (4º E DE ESO)

Estaba harto de recibir sus malolientes desechos, que no paraba de entregarle el chaval; entonces, Serafín, del susto se levantó del retrete asustado por la voz que escuchaba debajo de su culo. El retrete se desancló de la pared y con sus tuberías sacó brazos y piernas, miró a Serafín a la cara y le tiró todo su recién hecho desecho a la boca, la cual tenía abierta del asombro. Le metió su propio desecho dentro de su boca. Serafín se desmayó.

El retrete salió corriendo del baño y cada paso que daba dejaba una marca de tubería en el suelo. Bajó al piso primero de la casa, donde estaba su padre preparando la cena, y el váter se acercó a él y con su brazo de tubería le agarró del cuello y lo elevó del suelo y dijo el váter: “Sufre lo que yo he sufrido todo este tiempo”, y le empezó a meter el otro brazo-tubería al padre por la boca hasta perforarle la garganta y matarlo. Mientras, arriba, Serafín se recuperó del desmayo y cogió una llave inglesa y se dispuso a bajar a matar al váter.

Este estaba en el baño de la entrada desmontando el váter de ese baño para ponerse sus piezas en él y ser más fuerte. Serafín le vio y, sin avisar, corrió hacia él para darle un golpe con la llave, y se lo dio. Le rompió la parte de arriba de cerámica. El váter, enfadadísimo ante tal acción, cogió la cabeza de Serafín y la empezó a meter dentro del agua de su taza hasta ahogarlo y matarlo. Un vecino que veía a lo lejos que algo pasaba llamó a la policía y estos, al llegar, también murieron. El váter acabó dándole vida a otros váteres y el mundo fue dominado por los váteres igual que los robots en Terminator.
***************
EL VÁTER REVOLUCIONARIO
SANDRA VELÁZQUEZ-GAZTELU VENA (4º E DE ESO)

Serafín, harto de su váter, se sentó igualmente, pero, al hacerlo, el váter revolucionario le escupió agua, acto ante el que Serafín saltó de un golpe.

¡Pero!.... ¿no te he dicho que no pongas tu sucio culo en mi boca?
Sí, y me importa una mierda lo que digas, porque soy tu dueño.
Y yo estoy vivo y hago lo que quiero.

Serafín, sin palabras, se fue del cuarto de baño mientras que el váter revolucionario gozaba al salir victorioso de su huelga. Tras unos minutos, Serafín volvió al baño, pero ahora con un periódico, como presumía el váter revolucionario, y en ese momento se puso en guardia al saber que eso significaba que iba a hacer sus necesidades. Justo en el momento en que iba a negárselo, Serafín fue hacia el lavamanos. Por el extraño acto de Serafín, al ir al lavamanos con el periódico, extrañado, le preguntó:

Oye, ¿qué haces?
Voy a lavarme los dientes.
¿Y por qué estás con el periódico mientras te lavas los dientes?
NO es un periódico, es un catálogo.
¿De qué?
De hogar.
¿Y qué estás mirando?
Oye, he venido a lavarme los dientes; no a hablar contigo.
Perdón.
—…
¿Ya me lo puedes decir?
Estoy mirando váteres.
¿Qué?
Lo que oyes.
¿Por qué?
Porque no me dejas hacer mis necesidades al estar vivo, así que te cambio.

Al decir eso, el váter se quedó tan de piedra que volvió a ser como siempre había de haber sido: de piedra. Serafín llegó a su trabajo a su hora al poder hacer sus necesidades felizmente.
***************
ILUSIONES ÓPTICAS
PAULA LAMATA ECHEVARRÍA (4º E DE ESO)

SERAFÍN tenía miedo de entrar al baño; se lavaba los dientes en la cocina y se duchaba en casa de su madre alegando que no le iba bien la suya, pues le daba vergüenza comentarle el hecho de que básicamente había sido destronado por su demasiado frecuente uso.

Tenía ya 27 años, pero todavía le emocionaba tomarse aquellas chuches, las cuales su madre le llevaba comprando desde que él tenía memoria. Su madre siempre insistía en que se tomara una cada mañana, pero, últimamente, las había dejado de lado, ya que en un programa de la tele escuchó que era malo tomar chuches, y después de Navidad, Serafín había cogido unos cuantos hilos de los que quería deshacerse.

Serafín recuerda que su madre se enfadaba mucho cuando no desayunaba esas “chuches”; eso le hacía estar siempre confuso. El resto de madres de sus amigos no les dejaban comer tantas chuches, y menos los obligaban.

Su madre ya tenía sospechas, pues no era la primera vez que su hijo dejaba de medicarse y empezaba a ver cosas raras. Su esquizofrenia le hacía delirar hasta el punto de encerrarse en su cuarto por miedo a lo que se podía encontrar fuera de sus sábanas. Ella decidió que era el momento de desvelárselo a Serafín, ya era suficientemente mayor para admitirlo y lidiar con ello.

Después de una larga charla y un nudo en la garganta, pues su mejor amigo de la infancia había sido fruto de su imaginación, comprendió su enfermedad y todos sus pensamientos ya tenía sentido. Serafín volvió a tomar las pastillas, las cuales ya no parecían chuches, y pudo volver a hacer de vientre.
***************
SERAFÍN Y LA VENGANZA DEL VÁTER
MARTA SOLER HERRERO (4º E DE ESO)

Hola, sí, a ti, te estoy hablando… vale, ahora que tengo tu atención me voy a presentar: Me llamo Luis, aunque la gente me conoce por el nombre de Váter, WC, Trono, etc. Supongo que os preguntaréis: “¿Cómo es que un váter habla?”. Bueno, es una muy larga historia, pero intentaré resumirla lo máximo…

Ya hace muchos años fui un ser humano, uno muy malo, me solía reír de la gente pobre por cómo iban vestidos y cómo olían. Entonces, una bruja me maldijo y me convirtió en un váter; perdí todo tipo de la conciencia que algún día pudiera tener, hasta hace unos meses… Mi dueño, Serafín, cada vez que venía a usarme traía periódicos y libros que luego se olvidaba en el baño, y yo, poco a poco, empecé a absorber toda la información y, gracias a eso, recuperé mi conciencia.

Sí, lo sé, antes era una persona horrible y me merecía un escarmiento, pero… esto es horrible, creo que ya he aprendido la lección… ¿O no?

Son las 18’00 horas, la hora en la que Serafín viene a hacer su visita diaria, pero hoy va a ser diferente, hoy me voy a rebelar en favor de mis derechos… Aquí viene…

(Entra Serafín y se sienta encima del váter Luis cuando…)

Váter Luis— Hola, Serafín.
Serafín— ¿Qué? ¿Quién está hablando?
VL— Aquí, abajo.
Serafín— ¡Qué narices!
VL— Hola, me presento, me llamo Luis.
S— ¿Cómo que te llamas Luis? ¿Cómo es que estás hablando?
VL— Bueno, todo tiene una explicación. Hace muchos años fui maldecido por reírme de la gente pobre. Una bruja me maldijo… y aquí estoy.
S— Qué fuerte, ¿y cuántos años llevas así?
VL— Por lo que he leído en los periódicos… dos años. A día de hoy sigo esperando a volver a ser humano.
S— Bueno, si me permites opinar, yo creo que ya has hecho suficiente penitencia (de la nada una luz ilumina la sala y aparece un ser humano).
Luis— Muchas gracias, tu perdón ha roto mi maldición.
Serafín— ¿… Y ahora dónde cago yo…?
***************
EL VÁTER FELIPE
ANA FERNÁNDEZ ESTEBAN (4º E DE ESO)

Váter, tras cobrar consciencia, se dio cuenta de lo inútil que era Serafín y que lo único que hacía con su vida era sentarse en él.

Por lo que el váter tomó nuevas decisiones para su nueva vida. Lo primero: se autonombró Felipe; luego decidió no seguir ofreciendo sus servicios a Serafín, pues lo que realmente quería era ofrecerle sus servicios a una interesante mujer hecha y derecha que tuviera una vida interesante y un trasero bonito y depilado; no como el de Serafín. Con lo que Felipe, finalmente, le hizo el lío a un váter corriente y le cambió el puesto, con lo que Felipe ahora ofrecía sus servicios a Sara, una escritora de prestigio con mucho carácter y, finalmente, Felipe y Sara acabaron escribiendo muchas obras juntos.
***************
REIVINDICACIONES DE UN VÁTER
MARTA DEL POZO PEÑAFIEL (4º E DE ESO)

Esa noche Serafín, cansado de que su váter estuviese rebelándose, en medio de la noche bajó a la cocina a beber agua cuando, de repente, escuchó ruido en el salón. Se dirigió hacia allí y se encontró a su váter al lado de la tele. Serafín se quedó alucinado y pensó que estaba loco, cuando el váter le dijo:

No me moveré de aquí hasta que me dejes irme de esta casa.

Serafín, preocupado, contestó:

No sé qué haces aquí, ni cómo has llegado, ni por qué estás así conmigo. Pero me gustaría que volvieses a ser el mismo de antes.

Su váter le contestó:

Me he rebelado y estoy cansado de estar siempre metido en el baño solo, sin poder salir, y de solo estar acompañado cuando tú tienes que hacer tus necesidades. Me gustaría poder salir de esas cuatro paredes; poder hacer cosas contigo y que podamos ser amigos. Serafín pensó lo que le dijo su váter y tomó la decisión de que le dejaría moverse por toda la casa y podrían ser amigos; hacer cosas juntos… y prometió que pasaría más tiempo con él y no le dejaría más solo. Finalmente, fueron amigos para siempre, y jamás volvieron a tener ningún problema así.
Ilustración animada por Iker Otiñar

*****
Retablos realistas y naturalistas compuestos con
hábiles pinceladas que muestran algunas vivencias
tremendistas de personajes de los bajos fondos
mezclados con algún rasgo posmoderno del dirty realism


*****
UN TRABAJO BIEN REMUNERADO
DANIEL THRIEMER JIM (4° D DE ESO)

Nad, ¿vienes a celebrarlo? —me pregunta Jake.
Sí, un momento. Tenemos que limpiar esto, no podemos dejarlo así —contesto.
¡Oh, joder! No me seas capullo. Nadie nos va a pillar —dice Al.
Está bien, vamos —suelto con un exabrupto.

Nos metemos en el coche de Jake y vamos hacia el bar más próximo. Entramos y vemos todo lleno. Miramos a ver si encontramos sitio y veo que está mi madre en la barra.
¡Mierda! ¿Maqué haces aquí? Vete a casa, anda, y deja de beber —le digo a mi madre alcohólica.
Nah, tú solo ignora que estoy aquí —me contesta.
Joder, ma, no quiero perderte. Ya perdí a un amigo hace poco en Un trabajo, y casi no vivo para contarlo —le digo algo melodramático.
¿Nad, vienes? —me pregunta Al.
Ahora voy —contesto—. Ma, me tengo que ir. Por favor, deja de beber y vete a casa.
Adiós —me contesta.

Después de esto me voy a disfrutar del resto de la tarde con mis amigos, jugando a las cartas y bebiendo. Al fin, puedo pasar un rato tranquilo, después de pasar un mes buscando al tío que nos tocaba. Habíamos terminado el trabajo y para el día siguiente tendríamos la pasta en la cuenta. ¡Al fin! Un trabajo bien remunerado. Con ese dinero podría pagar la casa, un coche y a alguien que cuidara de mi madre.
***************
CALLEJEROS
JAVIER LÓPEZ GARCINUÑO (4º D DE ESO)

Rafa y Pablo se criaron en un barrio de Vallecas y no quisieron ir al colegio, por eso se pasaron la infancia callejeando y cometiendo pequeños hurtos, robos de bolsos o carteras. Con el dinero que ganaban, compraban alcohol y drogas.
Más adelante, Rafa empezó a robar coches, y Pablo a traficar con drogas.

Una noche de tantas, bebiendo y fumando, a Pablo se le ocurrió atracar una gasolinera. Rafa no se lo pensó dos veces y, esa misma noche, Pablo cogió su pistola de fogueo y Rafa robó el coche con el que iban a ir a robar. Ya en la gasolinera, se bajaron del coche con dos pasamontañas y entraron apuntando con la pistola al dependiente. Él ya sabía lo que iban a hacer, por eso apretó el botón del pánico y luego ya empezó a darles el dinero.

Cuando Rafa y Pablo salieron de la gasolinera, les salieron al paso tres coches de la policía. Pablo, nervioso, sacó la pistola de fogueo para dejarla en el suelo, pero uno de los policías creyó que era de verdad y que iba a dispararles. No se lo pensó dos veces y apretó el gatillo, acertándole a Pablo en el pecho.
***************
REVUELO EN EL GREMIO
CLAUDIA PORTONES DE LA ROSA (4º D DE ESO)

Había mucho ruido en la sala. La gente conversaba a voces, chillaba, reía a carcajadas. También había un intenso olor, más bien varios, una mezcla entre sudor, cerveza, perro… y otros olores difusos.

«En fin, es lo que hay. No se puede pedir más», pensó el chico sentado en una esquina de la taberna, únicamente acompañado por su bebida. Era el recién llegado al gremio. La mayoría no se fiaba de él por su porte nobiliario, y el resto lo ignoraban. Iba a tomar otro sorbo de su espumosa cerveza cuando dos hombres y una mujer reclamaron la atención de todo el gremio.

Uno de los dos hombres empezó a hablar:

Compañeros ladrones, alguien ha robao nuestro reciente botín. Nos preguntamos quién podría haer sío. Si alguien ha vizto argo, que lo diga. Porque si no…
¡Basta! ¡Así no vas a lograr nada, cabezahueca! —estalló la mujer, subiéndose a la mesa—. ¡A ver, panda de inútiles, voy a ir cortándoos los dedos uno a uno como no me digáis quién de todos vosotros ha sido! —prosiguió la mujer. ¿¡Queda claro!?

Todos en la taberna quedaron confusos y empezaron a acusarse unos a otros, cuando de repente, saltó uno y dijo:

¡El nuevo, ha sío el nuevo. Etoy seguro. No pudo con la nobleza y ahora quiere nuestro dinero para volver a ella.
¡Sí, seguro! —corearon algunos.

Entonces, el chico se levantó e hizo un gesto rápido. Nadie entendió lo que había hecho. Había lanzado un pequeño cuchillo de acero que se hundió en el ojo del que lo había acusado. Inmediatamente, este comenzó a gritar y a llorar desconsoladamente. Trató de golpearlo, pero el joven «noble» esquivó el golpe con gran agilidad y le arrancó el cuchillo del ojo, con un chorro de sangre y un nuevo grito de dolor. El chico siguió avanzando hasta los tres más poderosos del gremio, los que dieron la noticia. Cuando llegó a su altura se dio la vuelta y dijo en alto:

¿Sabéis por qué me uní al gremio? —preguntó con una sonrisa en la cara y un tono amenazador—. Pues porque… —Borró su sonrisa y se levantó la capucha— me traicionaron. Yo era un noble que ayudaba a la plebe, tenía una esposa embarazada, me hicieron irme a otro país para explicar mi trato con el pueblo para implementarlo en su país. En mi ausencia extendieron rumores sobre mí. En unos meses todo el mundo creía que era un monstruo, decían que secuestraba dama luego las asesinaba. Crearon pistas falsas, incluso. Cuando ya volvía hacia mi casa, vi una torre de humo en la ciudad. Al acercarme, descubrí que era mi casa, y al entrar hallé a mi mujer asesinada. Los responsables eran pueblerinos armados, se quedaron a esperarme. Les expliqué y desmentí todo lo que creían, rogaron perdón, pero aun así los maté. Convertido en fugitivo decidí unirme a criminales como vosotros para destruir a la nobleza. Volvió a sonreír.

Yo sé quién ha robado el botín.
¿Quién? —se oyó entre la multitud.
Os lo diré a cambio de ser el maestre del gremio —respondió.
Y una mierda —gritaron unos, y otros abuchearon.
Silencio —ordenó la mujer—. Aceptamos las condiciones.
Muy bien, es el único de nosotros que no ha hablado. Él —señaló.

El culpable trató de huir y el nuevo le lanzó otro cuchillo; era mortal. Dio en el blanco y este cayó inerte al suelo. Salieron joyas y monedas de toda su armadura. Todo el gremio estaba conmocionado, nadie sospechaba de él, era uno de los fundadores del gremio.

Una semana después del incidente se hizo una fiesta en la taberna del gremio celebrando la ascensión del nuevo maestre.

¿Qué es lo primero que harás como líder? —preguntó la mujer con interés.
Haré una alianza con la Hermandad Oscura —respondió. La mujer palideció y abrió los ojos de par en par.
¿La… la Her... Hermandad Oscura, has dicho? —tartamudeó—. ¡¿La orden de los asesinos?!
Sí, ya dije que mi intención es acabar con la nobleza. Para ello necesitamos a los asesinos. —Sonrió vilmente, como un psicópata que diera rienda suelta a su instinto, con su brillo calculador en su mirada fría, letal.
***************
MEJOR EN VERSO
Hoy somos todos poetas y vamos a imitar a Mario Benedetti.
***************

VERSIÓN LIBRE DE “EN PIE”

Sigo en pie
en la sombra de aquel roble.
Sigo en pie
esperando a aquel pobre,
que aunque para comer no tenga
su cara siempre está contenta
Sigo en pie
esperando a que acabe la pobreza.

ALBERTO SÁNCHEZ DÍAZ (4ºA DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “AYER”

Ayer pasó el pasado lentamente
hoy es día de ser feliz y despejar la mente
por los días reiré y sonreiré
y por las noches soñaré.

Todo lo malo que he pasado
ya no está conmigo sino enterrado
porque no me sirve guardarlo
no es bueno eso de recordarlo.

Ayer pasó el pasado lentamente
pero hoy tengo la suerte de tenerte
sigamos adelante sin cargas ni pesos
en el futuro solo quiero tus besos.

Hoy en día has sido mi confidente
y ahora no te saco de mi mente
siempre has sido mi amigo fiel
y nunca te querré perder.

ELENA JIMÉNEZ FERNÁNDEZ ( 4º A DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “TE QUIERO”

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Y si te quiero, febrero me duele de más
¿dónde guardaré este amor si tú te vas?

Si yo no te echo de menos
te extraño de más.
Cómo pretendo no echarte de menos
si te amé de verdad.

Más te amo
menos tiempo,
más te alejas
más lo siento.

Y, si tú me quieres
no me digas lo contrario.

Pues lo que más me duele
es entregarte todo
y quedarme con cero.

LUCÍA RIESCO MARTÍN (4º A DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “CORAZÓN CORAZA”

Porque te tengo y no
porque cuando te busco por los campos
los pájaros no me dejan encontrarte
cuando te busco en la montaña
el viento te oculta
cuando te busco en la mar
el oleaje te manda callar

Silencio silencioso

Porque te escucho
pero no te oigo
porque cuando te encuentro
te marchas
y aún peor es estar sin ti.

Silencio silencioso

Porque sé que me observas
pero desde la lejanía
y sufro por ti
lo que los demás no sufren.

Silencio silencioso

Abre ya tu corazón
y calle la multitud.

FRANCISCO JAVIER MENÉNDEZ DE CASTILLA (4º A DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “CUANDO ÉRAMOS NIÑOS”

Cuando éramos niños
tu padre era tu guardián
tu madre tu escudera
la vida sin preocupaciones
era tu mayor aventura

luego cuando muchachos
tu padre era una vergüenza
tu madre una molestia
tu reputación y aspecto
tu mayor preocupación

ya cuando adultos
tu padre era tu consejero
tu madre tu mejor amiga
la vida en familia
tu mayor alegría

ahora cuando ancianos
tu padre una historia
tu madre un recuerdo
y tus días contados
tus últimas esperanzas.


ALEJANDRA CRUZ CLEMENTE (4º F DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “ESA BATALLA”

¿Cómo compaginar
la temible muerte
con las incansables
ganas
de salvar tu vida?

¿Cómo aguantar la amargura
y la soledad de la nada
con la alegría que surge
ante el amor
correspondido?

¿la derrota
con la inminente victoria?

¿Queremos vivir para esto?
¿Para quién?

PABLO RIAZA GUTIÉRREZ (4º F DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “CUANDO ÉRAMOS NIÑOS”

Cuando éramos niños
los viejos eran los sabios
una tontería un drama
y la muerte parecía
que no estaba.
Luego cuando muchachos
los sabios éramos nosotros
una tontería seguía siendo un drama
y la muerte algo que a veces
nos preocupaba.

ALBA GENEROSO VERA (4º F DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “CUANDO ÉRAMOS NIÑOS”

Cuando éramos niños
los mayores eran jóvenes
un disparate era una tragedia
la muerte no importaba
no existía.

Cuando crecimos
los mayores dejaban de ser jóvenes
una tragedia era un disparate
y en la muerte sí se pensaba.

LUCÍA GENEROSO VERA (4º F DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “VAMOS JUNTOS”

Con tu puedo y con mi quiero
vamos de la mano confidente

confidente que te espera
la misma magia que a mí
esa misma magia con la que
juraste y juré
destellar con tu esencia
ese y todos los universos
existentes en la llama
de adentro de mi pecho

con tu puedo y con mi queiro
vamos de la mano confidente

confidente que llegaste de repente
para darle un vuelco a mi vida
que entraste como un simple extraño
pero ahora no concibo una vida
en tu lejanía

con tu quiero y con mi puedo
vamos de la mano confidente

confidente se me hace efímero
todo el tiempo a tu lado
los abrazos con los que me calmabas
y las sonrisas que servían de tiritas

con tu puedo y con mi quiero
vamos de la mano confidente

confidente que va dejando huella
por cómo haces sentir a tu lado
y por la paz que transmites
me das ese último aliento que necesito
para seguir adelante y no mirar atrás
me impulsas a los desconocido
porque sabes que juntos nada nos parará


con tu puedo y con mi quiero
vamos de la mano confidente

confidente que me produces
ese sentimiento de impotencia
al tenerte tan lejos pero tan cerca

con tu puedo y con mi quiero
vamos de la mano confidente

esa mano que espero no soltar
durante toda una vida.

CARLOTA MULET BOUZA (4º A DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “PREGUNTAS AL AZAR”

¿Cuánto me queda?
¿Cuánto quiero que me quede?

Preguntas sin respuesta alguna
y seguir preguntando
sabiendo que nadie va a responder

lo bonito de la vida
esta incógnita
de la nada

la que hoy tengo en mis manos
puede que mañana sea
todo lo que he tenido
y aún no lo sé

no quiero conocer mi fin
ni el cuándo
ni el cómo
ni el porqué

solo deseo saber
que mi breve aparición
ha sido suficiente
para cerrar los ojos en paz
esperando que el viento
no se lleve mi huella

y que esa huella
deje marca
a aquellos que pasen
por el camino que ha sido mi vida.

CLAUDIA PÉREZ PÉREZ (4º F DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “LO QUE NECESITO DE TI”

No sabes cómo necesito tu voz
necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban
necesito tu comprensión
necesito aquellos momentos juntos.
Ya no puedo…
¡No puedo seguir así!
No quiero seguir pensando en ti
mi mente no hace nada más que eso.
Necesito la mirada de la que me enamoré
aquella que me hace perder la cabeza.
Necesito tus palabras
aquellas que me inspiraban a no rendirme.
A pesar de tantos golpes
a pesar de aquel olvido en el que caímos…
me estoy destrozando;
aquello que anhelo no consigo recuperar,
ya lo perdí y lo extraño.

LÚA LÓPEZ RAMÓN (4º F DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE TRISTE Nº 1

Por la memoria vagamos descalzos
pensando en todo
y a la vez pensando en nada.
En la mente te pierdes y piensas
¿qué hice mal?
¿por qué soy así?
y nunca encuentras respuesta.

Por fin encuentras una luz
te pones de pie y caminas,
corres y lo intentas alcanzar.

Crees que te estás acercando
pero esa luz se va alejando.

Te vuelves a rendir
te vuelves a sentar y piensas
piensas en todo
y a la vez no piensas en nada.

Te vas hundiendo poco a poco, de nuevo
en la memoria sumergiéndote
recordando cuando eras feliz,
cuando la tristeza no te invadía.

¿Qué hice mal?
¿Por qué soy así?
Llega el final
y nunca encuentras respuesta.

BEATRIZ PAULA MARTÍNEZ ENACHE (3º C DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “PAUSA”

De vez en cuando hay que hacer
una pausa,
un alejamiento
que te diga que sí puedes vivir sin ellos,
que no es necesario rodearse de gente
para ser feliz.
Una pausa
que te haga ver con otros ojos
que no sean los de la sociedad
y que, al alejarte de de ellos,
las puedas por fin valorar.

MIGUEL GÓMEZ SABORIT (3º C DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “TE DEJO LIBRE”

Libre de mí,
libre de mi carácter
tan cambiante,
libre de mis ganas
locas por amarte,
libre de mi afán
de cuidarte como a
nadie.
Te dejo libre
de mis miedos
e inseguridades,
de esta celda en
la que mi corazón
guardó tu risa y
tu mirada.
Vuela lejos, palomita,
y no mires atrás,
recorre mundo, siente,
vive,
ríe como nunca antes
pero recuerda que siempre
vivirás en mí,
que tu memoria florece
dentro de mi alma
creando enredaderas
que arrasan
con mi cordura
y llenan de color
este pequeño jardín
marchito por tu
ausencia.

OLATZ DOMÍNGUEZ BLANCO (3º C DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “LO QUE NECESITO DE TI”

No sabes cómo necesito tu voz,
necesito saber lo que piensas,
pues tus expresiones me desconciertan.
Necesito que me lo cuentes,
no quiero sospechar que me mientes.
...Yo...No quiero.
No quiero seguir adivinando,
ni por la verdad seguir preguntando.
Tus palabras harán mis dudas desvanecer
y mi amor podrás retener.

TIANA ALTENBOCKUM (3ºA DE ESO)

***************

VERSIÓN LIBRE DE “OTRO CIELO”

No existe esponja para lavar el cielo,
no existe lugar para pasar los miedos,
no existe tiempo para todo lo nuevo,
sabiendo que nadie ha estado por delante de ti
pero tampoco nadie por debajo,
todos por igual creíamos y pensábamos,
solo había un problema en mí
y no era lo que queríamos,
no era la verdad que por encima pasaba,
no eran los prejuicios del resto
y podría estar sonando raro,
pero en nada se parecía a un incesto,
se me había ocurrido sin querer,
y en el fondo queriendo
que el amor que sentía y sigo sintiendo,
siempre estuvo callado
hasta ahora que lo desmiento.
Pensé que habría años y años,
pero eso en este momento se ve que no es cierto,
pasaron décadas de aquel mal entendimiento,
pasé por delante de ti mil y una vez,
pero nunca te llegué a decir cuál era mi sentimiento
y ahora te lo digo:
te quiero.

GUILLERMO CORRALES AMARO (3º C DE ESO)

***************

0 comentarios:

Publicar un comentario